El ensayo Blowerdoor es un Test que nos permite conocer el estado de la envolvente exterior de cualquier edificio, que tiene una incidencia directa sobre los consumos de calefacción o refrigeración, sobre el aislamiento acústico, sobre el rendimiento de los sistemas de ventilación, en definitiva, sobre el CONFORT que el edificio puede ofrecernos en su interior.

Vamos entonces a conocer de qué se trata este Test:

Se trata de un ensayo reglado por la norma UNE EN 13829, ISO 9972, en el que se induce una diferencia de presión entre el interior y el exterior de un edificio por medios mecánicos, mediante la ayuda de un ventilador. Gracias a esa diferencia de presión se generan corrientes de aire por los orificios que la envolvente pudiera tener, de esta manera nos es posible localizar deficiencias constructivas en la edificación que pueden llegar a suponer una oportunidad de mejora de la calidad de la construcción sustancial y valorar el nivel de permeabilidad al paso de aire de la envolvente.

 

Gracias a este ensayo en su fase de búsqueda de infiltraciones, se puede valorar la inversión mínima para obtener el mejor resultado, siempre que el ensayo sea realizado por un profesional con experiencia en la materia. De esta manera las actuaciones de mejora siempre van ser proporcionales a la mejora que aporten.

 

 

Para obtener la mayor cantidad de información posible del ensayo se recomienda realizarlo en dos etapas:

  • Una fase de INFILTROMETRÍA, en la que se induce una diferencia de presión de manera homogénea en la envolvente del edificio y por medio de herramientas especializadas, tales como un anemómetro de hilo caliente o una cámara termográfica (si existiesen diferencias sustanciales de temperatura entre el interior y el exterior), se procede a la búsqueda de las corrientes de aire. Se trata de una fase muy rica debido a que se pueden realizar gran número de mejoras en la envolvente del edificio
  • La fase de ENSAYO, en función del momento de construcción en el que se realice el ensayo será aconsejable realizar un Método de ensayo u otro. En la fase de ensayo se procede a la recogida de muestras a diferentes estadios de presión. Los estadios de medición deben ser calculados previamente en función de las lecturas de diferencia de presión natural interior-exterior. Para obtener datos de mayor calidad informativa es más que recomendable tomar las muestras tanto a depresión como a sobrepresión. Con los datos recogidos se realiza una interpolación de valores para obtener el valor de flujo de aire a 50 Pa.

Con el flujo de aire que “escapa” del edificio a 50 Pa se pueden obtener los valores de tasa de renovación n50 (1/h), tasa de permeabilidad q50 (m³/h/m²), tasa de fuga específica w50 (m³/h/m²).

Este ensayo, debe realizarse conforme a norma para obtener datos fiables. Además, se trata de un test muy dependiente de las condiciones medioambientales, por lo que factores como la temperatura tanto interior como exterior, así como la velocidad del viento deben ser medidas de forma constante, para comprobar que no provocan desviaciones que puedan falsear mediciones.

Si nos planteamos un valor de tasa de renovación del edificio como estrategia para reducir sus consumos, factores como un diseño detallado, una planificación pormenorizada de los detalles constructivos, así como elementos de fachada como carpinterías exteriores con una clasificación de permeabilidad al aire determinada son determinantes.

 

Este ensayo es vital para lograr reducir los consumos de cualquier edificio, por lo que cuanto más exigentes sean los estándares de eficiencia energética, menos caudal de aire deberá perderse de manera incontrolada a través de la envolvente.

El ensayo Blowerdoor ya es un test exigido a las construcciones de diferentes países europeos, con objeto de lograr construcciones de mayor calidad, e incrementar el rendimiento de equipos de ventilación y recuperación de calor.