Que nos surja esta pregunta es habitual cuando estamos buscando comprar una vivienda. Este tipo de compra es una inversión elevada y la decisión de hacerla, nos va a acompañar muchos años, haya sido correcta o no. Las dudas nos asaltan en cada detalle y las comparaciones siempre son muy difíciles. Por ello, hoy en Zumarpe, te vamos a facilitar unas pautas para guiarte y poder tomar la mejor decisión posible.

1-Delimita la zona: Para no volverte loco en la búsqueda de posibles viviendas, es importante delimitar la zona y concentrar tu búsqueda en un área. Esa área tiene que ser un lugar que te guste, ya sea porque tienes familia cerca, porque siempre hayas vivido en esa zona, por que quieras cambiar a un lugar más céntrico o más tranquilo…

2-Ubicación: Aquí tendremos que centrarnos en donde está situado el edificio o vivienda y las infraestructuras que haya a su alrededor cumplan con tus necesidades. Un lugar céntrico siempre nos dará más facilidades. En zonas urbanas consolidadas como los centros, es más complejo encontrar vivienda nueva ya que todas las parcelas suelen estar edificadas. No obstante, hay infinidad de oportunidades en viviendas existentes y si el tema del ruido es un impedimento, ten en cuenta que se puede mejorar el aislamiento frente al ruido con diferentes actuaciones (mejores ventanas, aislamientos especiales…)

No está de más en informarte de futuros planes urbanísticos que afecten al edificio y a los alrededores (disponible en el ayuntamiento del municipio), ya que puede afectar a la revalorización del inmueble o, por el contrario, a su devaluación.

3-Edificación: Habrá que averiguar varios aspectos importantes para poder evaluar el estado general del edificio de estudio, tales como: año de construcción, tipo de estructura, existencia de ascensor o no, la orientación, si necesita reformas a corto-medio plazo (fachada, cubierta…).

4-Interior de la vivienda: Una vez dentro de la vivienda, tendremos que mirar varios aspectos:

4.1 Posibles patologías: Con la edad, los edificios también sufren diferentes patologías, por ejemplo, humedades (esto puede ser un gran problema si no se detecta antes de la compra y empeorar mucho las condiciones de habitabilidad). En edificios existentes podremos verlas, valorarlas y actuar sobre ellas. En edificios nuevos, en cambio, no serán visibles hasta que pasen unos años, suponiendo un sobrecosto no valorado en el momento de la compra.

4.2. Orientación: Valoraremos la cantidad de luz y sol que nos entra en la vivienda. Por lo general, las casas orientadas al sur, sureste, suroeste, tendrán más horas de incidencia solar, haciéndolas cálidas y luminosas. Si a estas características le sumamos una buena ventilación, conseguiremos mayor confort, aumentando considerablemente nuestro nivel de vida dentro de ella. Contar con algún balcón o terraza siempre será positivo, para poder disfrutar del exterior sin tener que salir de casa.

4.3. Estado de instalaciones interiores: Agua, saneamiento, electricidad… en qué estado se encuentran y desde que año no se renuevan (podrían estar obsoletas y ser peligrosas). Si vas a optar por reformar integralmente la vivienda, este aspecto carece de importancia, ya que se renovaría todo y quedaría actualizado a la normativa vigente como si de una vivienda nueva se tratara. De hecho, podrás personalizarla a tus necesidades (modificar distribución de baño y cocina, ambientes de iluminación…). Incluso integrar últimas tecnologías haciendo de tu hogar una vivienda inteligente.

4.4. Ventanas: Si son viejas, tendremos corrientes de aire incómodas, entrada de ruido…resultando en un nivel de confort muy bajo. El cambiarlas supondrá un sobrecosto a tener en cuenta, no obstante, tendremos la oportunidad de colocar unas ventanas que se adapten a nuestras necesidades, reforzando los aspectos que más nos convengan (ruido, hermeticidad, seguridad…).

4.5 Distribución: Lo primordial es que tiene que cumplir con nuestras necesidades. Encontrar una vivienda que las cumpla al 100% es muy complejo. En cambio, si optamos por reforma, podremos adaptarla completamente a nuestras necesidades (siempre teniendo en cuenta las limitaciones técnicas y morfológicas del edificio existente). En este caso, es aconsejable la ayuda de un profesional para sacar el máximo partido a tu futura distribución, resolviendo correctamente los problemas técnicos que pudieran surgir.

Sabemos que no es una decisión fácil, pero esperamos que estos consejos te lo hagan un poco más sencillo. Y ya sabes, si necesitas ayuda de un profesional para asesoramiento, valorar las posibilidades de distribución de tu futura vivienda… no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de guiarte y ayudarte a cumplir tus sueños.