La construcción en madera es un modelo de construcción sostenible, es respetuoso con el medio ambiente ya que es un recurso natural, renovable, reutilizable y biodegradable. Hoy en día es cada vez más importante considerar las emisiones de carbono incorporadas en los materiales de construcción utilizados en el sector de la construcción. La madera requiere mucha menos energía en el proceso de construcción respecto a otros materiales como el ladrillo, hormigón o acero, lo que otorga a los productos de madera una huella de carbono significativamente menor.

Por el lado de la eficiencia energética, la madera es uno de los materiales que mejor aíslan, por lo que mantiene la casa fresca en verano y templada en invierno, (esto supone mayor eficiencia energética, hasta poder llegar a la certificación A, con ayuda de otros aislantes) siendo un tipo de construcción más sostenible.

Por no decir que la madera es estructuralmente muy fuerte y resistente, podemos ver tejados de madera de la época medieval. Por otro lado, la construcción en madera exige mayor mantenimiento y no podría expandirse a gran escala ya que no se dispondría de material suficiente para toda la población.